Mesoterapia para brazos y piernas

Mesoterapia para brazos y piernas

Debido a que la mesoterapia funciona para mejorar áreas problemáticas específicas, uno de los lugares más tratados son brazos y piernas. Ambas zonas son propensas a acumular grasa de manera antiestética, en los brazos y piernas se puede incrementar el tamaño de los adipocitos de manera natural con la edad, pero también queda involucrado el estilo de vida y la genética.

Mesoterapia para zonas localizadas de grasa terca

Independientemente de si una persona tiene sobrepeso o no, muchas personas están preocupadas por áreas de grasa localizada que puede ser difícil de quitarse de encima, incluso con una dieta equilibrada y un estilo de vida activo. La mesoterapia puede ayudar a eliminar estas áreas grasas obstinadas.

La mesoterapia para brazos y piernas

funciona modificando la composición de las células de grasa y bloqueando las señales que le indican a nuestro cuerpo almacenar la grasa. Esto desencadena de forma simultánea la liberación de la grasa almacenada en las áreas tratadas. Se utilizan vitaminas y aminoácidos para tonificar la piel, mientras que otros agentes se usan para remover áreas de grasa, restaurando un aspecto más joven y más tonificado a los contornos del cuerpo.

El tratamiento puede ser duradero y los resultados son medibles. Una vez que se logran resultados óptimos son aconsejables tratamientos de mantenimiento para mantener el efecto deseado.

Ventajas y efectos secundarios

Hay muchas ventajas con el tratamiento de mesoterapia.

El tratamiento sólo requiere pequeñas dosis de medicación y se aplica directamente en el área del problema. Esto también reduce drásticamente los efectos secundarios y hace que el tratamiento esté disponible para más personas.

Los efectos secundarios del tratamiento son relativamente menores y algunas personas no experimentan ninguno en absoluto. Es posible un enrojecimiento o hinchazón leve, pero puede desaparecer en un par de días.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?

Cada tratamiento dura unos 30-45 minutos y por lo general no es doloroso. Puedes regresar a tu rutina diaria normal o trabajo de inmediato.

Si lo prefieres, se te puede aplicar una crema anestésica tópica. El tratamiento se da generalmente semanal o quincenalmente en un período de unos diez a quince semanas.